El proyecto de ley que moderniza el sistema de relaciones laborales amplía la protección del derecho al trabajo y la no discriminación al explicitar que dentro de los ámbitos en los que no se debe discriminar está la orientación sexual y la identidad de género. Así lo señalaron hoy los expositores en la capacitación que dictó la Mesa de Diversidad Sexual y Género en el Trabajo a 14 funcionarios de la Dirección del Trabajo.
Los charlistas de las organizaciones MUMS, Fundación Iguales y Colectivo Plural explicaron que esta modificación legal busca ampliar las discriminaciones en el trabajo “por sexo”, como señala hoy el Código del Trabajo. De esta manera se adhiere a la correcta conceptualización de identidad de género, que se refiere a cómo se identifica cada persona y que tiene que ver con su pensamiento; y con orientación sexual, que se refiere al sentimiento y deseo sexual que tiene una persona respecto de otra.
Estos avances y aclaraciones son parte del objetivo de estas capacitaciones de la Mesa liderada por la Seremi del Trabajo, Victoria Fariña, dirigidas a funcionarios públicos, en este caso a los profesionales que deben atender público y/o fiscalizar empresas para que se cumplan las normas laborales y las leyes de no discriminación en el trabajo.
La seremi explicó que la iniciativa surge debido a la cantidad de denuncias por discriminación sexual y de género existentes, “por lo que es muy importante que funcionarios tan relevantes como los fiscalizadores de la Dirección del Trabajo manejen bien los conceptos y las leyes y normas que protegen a los trabajadores de este tipo de discriminaciones”.
Labor que busca disminuir los actuales índices de discriminación laboral reflejados, por ejemplo, en la Primera Encuesta Nacional de Diversidad Sexual en el Trabajo, cuyos encuestados señalan que en las empresas se discrimina principalmente por apariencia física –lo que incluye la expresión sexual de cada persona- y en un 24% por orientación sexual. También la encuesta señala que el 54% de las personas lesbianas, gays, bisexuales, transexuales y transgéneros tienen dificultades para encontrar trabajo por su orientación sexual y/o su expresión sexual.
Los expositores señalaron que la mayor discriminación laboral la sufren las personas transexuales o transgéneros, pues en sus carnets de identidad aparece su nombre legal y no social, es decir, con el que se identifican; como también un sexo (masculino o femenino) que no corresponde con su identidad sexual.