Dado el gran interés que ha despertado en la ciudadanía el Proyecto de Ley que Moderniza el Sistema de Relaciones Laborales, valoramos el inicio de la discusión en particular en la omisión de Trabajo de la Cámara de Diputados de este proyecto.
Esta iniciativa, ha sido la visión y el compromiso programático de la Presidenta Bachelet que ha puesto en el centro del debate público y del trabajo legislativo un tema que ha sido postergado por décadas: los derechos colectivos de los trabajadores.
Este importante proyecto es clave en la lucha contra la desigualdad, que es sin duda, es principal propósito de este Gobierno. Cabe recordar que, según la encuesta Casen 2013, en Chile el quintil más rico concentra el 51,4% de los ingresos. Por otra parte, el quintil más pobre participa apenas con un 4,4% del total.
Estas desigualdades existen en el mundo del trabajo, por lo que este proyecto de ley apunta a garantizar el libre ejercicio de la libertad sindical, siguiendo las recomendaciones de organismos especializados, el extenso proceso de audiencias de distintos actores en la Comisión del Trabajo de la Cámara.
El Ejecutivo ha enviado las indicaciones a este proyecto, y esto es reflejo del proceso de escucha pre legislativo y las audiencias legislativas de los distintos actores en relación a las demandas y opiniones para la creación de una política pública como es la Reforma Laboral.
Es de la esencia de la democracia buscar enriquecer el debate y lograr consensos, aportando matices o nuevas ideas, y también expresar los disensos, siempre que éstos busquen avanzar en los objetivos sustantivos. Muchos de los opositores a la reforma aparecen indiferentes a la persistencia de la desigualdad, desatendiendo no sólo el problema ético que ésta plantea, sino también ignorando el hecho que de que ella limita la posibilidad de desarrollo de nuestro país, como lo han hecho ver los organismos internacionales.

