En el We Tripantu, Año Nuevo Mapuche, participó el Seremi del Trabajo y Previsión Social Sergio Salazar Meza, junto a la Intendenta de la Región de O’Higgins Morin Contreras, la Gobernadora de la Provincia de Cachapoal Mirenchu Beitia, Seremi de Desarrollo Social Claudia Díaz, Seremi de Justicia Yosselin Moyano, Seremi de Bienes Nacionales Claudia Guajardo, Directora Regional de Sernam Pamela Zamorano, Directora Regional del ISL Mónica Olguin, el Alcalde de Coinco, Concejala Marcela Zamorano, la Mesa Regional Mapuche y sus distintas organizaciones, el cual se desarrolló en el Estadio Municipal de la Comuna de Coinco desde las 7 de la mañana de este sábado 20 de Junio.
We tripantu o wüñoy Tripantu es la celebración del año nuevo mapuche que se realiza en el solsticio de invierno austral (el día más corto del año en el hemisferio sur) entre el 20 y el 24 de junio. El We tripantu es un día sagrado para los mapuches, ya que, es el día más corto del año que corresponde al comienzo de la época más fría del año.
We tripantu, We xipantu o We txipantu significa en mapudungún: nueva salida del sol y la luna.
Los mapuches observaban que comenzaba el invierno. Creían que ese cambio era regido por la Luna, que provocaba los brotes de vegetales y la reproducción de los animales. En este nuevo periodo la tierra comienza a limpiarse con el agua que envía Ngenechén (Dios) a través del Ngen-ko (el espíritu del agua), lo que provocaba un nuevo ciclo, que implicaba el término el ciclo anterior de preparación del suelo, siembras, cosechas y la naturaleza debe limpiar y preparar la tierra para otro periodo y así sucesivamente. Todos debían participar, ya que los adultos, los niños y toda la diversidad de los seres vivos eran beneficiados del Sol, que es el padre que aporta, a través de su energía masculina (opuesta y complementaria a la Tierra femenina), para que se produzcan alimentos para todos los seres vivos, no sólo a los humanos. Es una fiesta de agradecimiento por la vida que se renueva. Se dialoga con el Sol, porque creen que el Sol está vivo, porque están contentos de que vuelva y con él sienten que los humanos vuelven a crecer.