- Cifra fue dada a conocer en el marco del lanzamiento oficial del Observatorio Laboral de Magallanes (OLM), donde se informaron las características generales de los ocupados en la región.
- Otro dato relevante del estudio dice relación con los llamados “Ninis” (personas que no estudian ni trabajan) de los cuales el 70,7% está compuesto por mujeres.
En el marco del lanzamiento oficial del primer Observatorio Laboral de Magallanes, los profesionales de esta nueva unidad encargada de analizar las problemáticas de empleabilidad de la zona, dieron a conocer el primer reporte de su gestión, arrojando datos relevantes sobre las características de los trabajadores locales.
Para las autoridades, las primeras alertas están dadas por las brechas de género arrojadas por el informe como es la baja participación laboral femenina, que de acuerdo a los datos recopilados se encuentra en un 38,2%, menor al promedio nacional, que es de un 41%.
Otro dato relevante en este sentido, dice relación con los denominados “Ninis” (jóvenes entre 15 y 29 años que no estudian ni trabajan), de los cuales, según el estudio, el 70,7% está compuesto por mujeres. Lo que significa que, al menos, dos tercios del total de la población regional que integra los “ninis” son mujeres que se encuentran inactivas.
Asimismo, se dio a conocer el ingreso promedio de los trabajadores dependientes de la región diferenciado por hora, por sexo y por nivel educacional, revelando que en cada nivel educacional, ya sea con educación media incompleta, completa o superior, las mujeres sostienen un ingreso de hasta un 34% menos que el de los hombres en igual cantidad de horas trabajadas y nivel de educación.
Para la seremi del Trabajo y Previsión Social, Victoria Cortés, estos datos son relevantes puesto que “tal como lo dije al inicio de la actividad, la misión encomendada por el Presidente Sebastián Piñera es disminuir las brechas existentes y mejorar la calidad de la empleabilidad. Esto significa, además, otorgar un espacio a quienes por razones de falta de oportunidades no han podido acceder al mercado laboral, como son las mujeres y estos primeros datos reafirman una realidad en el mercado laboral femenino”.
Consultada sobre la importancia de la instalación del observatorio, la secretaria regional respondió que “lo que se hace aquí es una radiografía de la actividad regional, que nos permite saber con certeza sobre temas que no han sido abordados por otro tipo de encuestas, entonces nos permite tener conocimiento de una forma más específica para determinar la política regional en torno al empleo. Por tanto, el trabajo del observatorio laboral es muy relevante para nosotros”.
En palabras de sus coordinadores, la misión del observatorio es producir conocimiento sobre las brechas existentes entre la oferta y la demanda de ocupaciones en el mercado laboral para mejorar la empleabilidad y la productividad de la zona. De esta manera se materializa un puente entre los oferentes y demandantes de empleos y una base para la creación de planes y políticas que reduzcan los problemas de precariedad laboral, informalidad, cesantía y otros.
El observatorio es ejecutado por la Universidad de Magallanes, asesorado técnicamente por el Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (Sence) y financiado con recursos remanentes del programa Impulsa Personas de Sence, canalizados por la Otic Sofofa.
Al lanzamiento realizado en la facultad de ingeniaría de la Umag acudieron cerca de un centenar de personas, entre ellos, académicos, estudiantes, representantes de empresas, trabajadores y funcionarios públicos, gremios sindicales y autoridades regionales y de índole nacional, como el director nacional del Sence, Pedro Goic. Al finalizar el lanzamiento se realizó un pequeño foro-debate entre representantes del mundo académico, empresarial y de trabajadores quienes expusieron sus puntos de vista sobre la actual situación laboral de esta zona.
Primer reporte cuantitativo
Entre los datos destacados por el OLM, se desprende que al observar la tasa de crecimiento regional, esta presenta crecimiento sostenido entre 2013 y 2016, por sobre lo experimentado a nivel nacional.
El impulso mostrado por la Región de Magallanes y Antártica chilena durante ese período de significativo crecimiento, se debe al dinamismo del sector minería, causado por el aumento de la extracción de carbón; el incremento de la actividad pesquera y la industria alimenticia y al crecimiento experimentado en el sector construcción y a los rubros asociados a la industria manufacturera, provocado principalmente por un incremento en la producción del subsector de la industria pesquera.
Desde 2014 en adelante, se observa un crecimiento moderado a tasa decreciente de la fuerza de trabajo, situación que coincide con lo experimentado a nivel nacional, a excepción del último año, en el que la tasa de crecimiento nacional aumenta casi en un 1%. En relación a la participación laboral regional, esta ha ido creciendo de manera sostenida desde 2010, pasando de un 58,9% ese año a un 63,8% en 2017, lo que representa un aumento significativo de prácticamente 5 puntos porcentuales.
El mayor porcentaje de trabajadores de la región se concentra en Técnicos y profesionales de nivel medio (15,7%), seguido por Profesionales científicos e intelectuales (15,6%) y por Trabajadores no calificados (13,3%). Esto da que, en conjunto, las tres ocupaciones anteriormente señaladas agrupan a más del 40% del total de ocupados de la Región de Magallanes y Antártica chilena.
Al observar los quiebres en el desempleo relacionados a posibles fenómenos de estacionalidad, se ve que en el trimestre enero-marzo de cada año, se producen disminuciones en la tasa de desempleo de manera general. Al respecto, cabe señalar, que estos son periodos asociados al aumento de demanda por servicios turísticos en Magallanes y Antártica chilena.
Por mencionar algunos datos adicionales, se puede observar que el ingreso promedio de la región es de $726.084, muy superior al promedio nacional, con una diferencia de $208.544 pesos. Sin embargo, es importante considerar que el costo de vida de la región, es superior al de otras regiones del país. Con una escolaridad promedio superior al nivel nacional con 12,7 años. Donde las mujeres tienen una participación menor al promedio nacional con un 38,2%.