La Seremi del Trabajo y Previsión Social de la Región Metropolitana, Ivonne Mangelsdorff, junto a su par de Salud, Rosa Oyarce, constató en terreno incumplimientos laborales, de higiene y seguridad de un restaurante en el centro de Santiago, al cual se le decretó la prohibición de funcionamiento.
En el local fiscalizado, Panda Junior, se detectó que tres trabajadores –dos de ellos de nacionalidad china y el otro chileno- no contaban con sus respectivos contratos. Otro empleado presentaba exceso en su jornada de trabajo y otros dos no se les otorgaron el descanso semanal compensatorio. Además, no llevar registro control de asistencia.
En el mismo local se estaba haciendo una remodelación en el tercer y cuarto piso, donde se observaron las siguientes deficiencias: cables eléctricos sin protección (energizados), herramienta (sierra) sin protección, sin salida de escape y acopio de material y basura. Esto, para la autoridad, “no presenta un ambiente sano y seguro y representa un riesgo inminente para la vida y salud de los trabajadores”. Por ello se levantó un acta de suspensión de labores.
“Se está realizando una faena en el lugar, donde hay trabajadores habitando en paupérrimas condiciones, además constatamos que hay trabajadores chinos que no presentan la documentación correspondiente y no tienen contrato de trabajo escriturado. Nos preocupa en las condiciones en que están viviendo y, además, las condiciones de seguridad y salud son un peligro inminente para ellos”, señaló Mangelsdorff.
La Seremi de Salud, en tanto, detectó carnes vencidas y malas condiciones de higiene en la manipulación de los alimentos, por lo que decretó su prohibición de funcionamiento.
Foto: Archivo.