Durante 2018, hombres y mujeres privados de libertad participaron en 14 cursos realizados al interior de centros penitenciarios de la región. En total fueron 158 los internos capacitados por Sence mediante el Programa de Transferencia al Sector Público.
La última ceremonia de certificación de los cursos 2018 se realizó este martes en la que 20 internos recibieron sus certificados tras finalizar exitosamente el curso de “Diseño y confección de tejidos a telar”. La actividad se llevó a cabo en uno de los gimnasios del Complejo Penitenciario de Valparaíso.
La seremi del Trabajo y Previsión Social, María Violeta Silva Cajas, comentó que esta certificación es una herramienta importante que permitirá a los internos tener una nueva expectativa de vida. “Ha sido una ceremonia muy emocionante. Hemos visto cómo los rostros de cada una y cada uno de los alumnos certificados les han cambiado. Como ellos señalaban, hoy tienen un proyecto de vida y eso es lo importante”, señaló.
“Además, es un proyecto que les permitirá una salida independiente una vez que puedan reinsertarse en la sociedad civil, y eso es lo que nos ha pedido el Presidente Sebastián Piñera: avanzar en la reinserción de quienes por alguna razón han caído y ayudarlos a levantarse. Como él dijo, no vamos a dejar a ningún chileno atrás”, indicó Silva.
La jefa del Centro Penitenciario Femenino de Valparaíso, mayor Carla Toledo Rojas, tuvo la oportunidad de compartir con las internas en algunas de las clases efectuadas en su unidad y constatar el compromiso de las alumnas. “Pude estar en contacto con las internas en el módulo, para ver como trabajaban, y se vio mucho entusiasmo y responsabilidad de las internas al momento que llegaba la profesora. El certificado que les entregan a ellas les puede permitir conseguir trabajo o trabajar individualmente con una mini empresa”, precisó.
En la ceremonia participaron los 20 beneficiados -10 hombres y 10 mujeres- y sus familiares, quienes los acompañaron para recibir el certificado que acredita el haber aprobado el taller que se extendió hasta fines de diciembre.
Maritza Carrasco, interna que cumple condena en el módulo 109 C y que finalizó el curso, desea hacer de esta experiencia su proyecto de vida. “Recibí este curso no con muchas ganas, pero me fui ambientando y ahora es mi proyecto de vida para la salida. Era súper, súper entretenido, súper didáctico. Aparte de tejer aprendí a ser persona, aprendí que era mamá y que con esto puedo criar a mis hijos”, explicó.
Maritza además hizo un llamado a que la ayuden a ella y sus compañeras a vender sus productos en el exterior. De esta manera, podrán apoyar económicamente a sus familias.
A esta iniciativa se suman otros 13 cursos efectuados en diferentes unidades de los distintos subsistemas, entre ellos corte y confección de ropa industrial, técnicas de soldadura, instalaciones eléctricas, operaciones básicas de panadería y montaje de sistemas solares fotovoltaicos.