- La iniciativa será vista ahora por la Comisión de Trabajo y Previsión Social de la Cámara Alta.
Valparaíso, 3 de enero de 2023.- La Comisión de Relaciones Exteriores del Senado aprobó la tarde de este martes el proyecto de acuerdo que ratifica el Convenio 190 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que dice relación con la erradicación de la violencia y el acoso de los espacios laborales.
Junto con agradecer el apoyo de los parlamentarios, la ministra del Trabajo y Previsión Social, Jeannette Jara, indicó que “la ratificación del Convenio 190 de la OIT apunta a cumplir con un compromiso del gobierno del Presidente Gabriel Boric, que es avanzar hacia el trabajo decente. Este convenio, una vez aprobado, se implementará de manera tripartita, en diálogo con empleadores y trabajadores, con el gran objetivo de política pública de que todos podamos trabajar tranquilos y tranquilas, con respeto mutuo”.
Por su lado, la ministra de Relaciones Exteriores, Antonia Urrejola, manifestó que “este convenio constituye la primera normativa internacional que aborda la violencia y el acoso en el ámbito laboral mediante un instrumento específico referido a las normas que regulan las relaciones laborales”. Añadió que va en línea “con el eje transversal de la Política Exterior Feminista que orienta las acciones de nuestra Cancillería en el ámbito internacional”.
De esta forma, la iniciativa pasará a ser discutida por la Comisión de Trabajo y Previsión Social del Senado. Cabe recordar que la iniciativa ya fue despachada desde, en primer trámite constitucional, la Cámara de Diputados y Diputadas.
El Convenio 190
El Convenio 190 de la OIT es la primera normativa internacional que aborda las problemáticas en el mundo del trabajo, mediante un instrumento específico referido a las normas que regulan las relaciones laborales y ha sido ratificado por otros 19 países. Según lo indicado por la Organización Internacional del Trabajo, se deberá aplicar a todos los sectores de la economía, público o privado, formal e informal, en zonas urbanas o rurales, y cualquiera sea la situación contractual de las y los trabajadores.
Del mismo modo, el convenio agrupa la igualdad y la no discriminación, con la seguridad y salud en el trabajo en un solo instrumento y sitúa la dignidad humana y el respeto en su centro. En ese sentido, reconoce que la violencia y el acoso pueden constituir una violación o abuso de los derechos humanos y prevé, por primera vez, un único concepto compuesto de violencia y acoso.
También exige que los Estados miembros adopten un enfoque inclusivo, integrado, y que tenga en cuenta las consideraciones de género para prevenir y eliminar la violencia y el acoso en el mundo del trabajo.
Así, de ratificarse, el Estado de Chile se comprometerá a realizar un seguimiento y controlar la aplicación de la legislación; garantizar acceso a vías de recurso y reparación, así como a mecanismos y procedimientos de notificación y solución de conflictos; proteger la privacidad y confidencialidad de las personas implicadas; prever sanciones; prever que las víctimas tengan acceso efectivo a mecanismos de reclamación, asistencia, reparación y de solución de conflictos, con enfoque de género; reconocer los efectos de la violencia doméstica y, en la medida de lo posible, mitigar su impacto en el mundo del trabajo; y velar por que la Inspección del Trabajo y otras autoridades pertinentes estén facultadas para actuar en caso de violencia y acoso en el mundo del trabajo.